Hay circunstancias donde nuestra vida se reinventa por un
instante, ese instante tan fugaz que una hora nos parece un minuto de nuestras
vidas. Donde un segundo de emoción máxima quedará para el resto de lo que nos
queda. Yo se que nacemos para ser felices, para tener logros, para vivir lo que
nos queda de la mejor forma y dejar este mundo un poco mejor de lo que nos tocó
recibirlo. La palabra amigo es tan simplona al lado de los actos altruistas y
desinteresados de un desconocido que sin vacilar nos regala su tiempo y su
ayuda, que llamarle amigo es poco, yo le llamaría hermano, hermana. Aunque
funcionamos como seres solitarios, con la creencia que los sentimientos sólo
quedan en un cuaderno escritos como versos que un día el oxido, el moho, el
tiempo, el polvo y finalmente los años se los llevaran como hojas de una
materia de colegio anacrónica. Sucede que un día aparece en nuestras vidas la
musa y volvemos a amar, Katia Jennifer Martínez junto con la música me
invitaron e impulsaron a desempolvar esos versos perdidos en la memoria
primitiva, en el corazón mortal… se convierten en palomas y salieron a volar
como lo dijo el gran Víctor Jara. Y gracias a ello tuve la suerte de Conocer
maestros y maestras de quienes siempre agradeceré en primera línea, Maestros
que me enseñaron la alquimia de la Cueca, maestros clásicos como un Guillermo
Ríos y progresivos como una Cata Pérez.
El viernes 4, fue la “Noche de la Victoria” dedicada a la
Población La Victoria. Una noche llena de emociones contenidas, nerviosismo y
con una entrega artística en honor a su gente, a nuestros amigos. Donde
encontré el amor por una mujer y su historia de vida. De un mundo distinto al
mío. Yo solitario, ella comunitaria; yo pensando en mi autosuficiencia, ella
enseñándome la colaboratividad; yo mirando sólo lo que mis ojos alcanzaban a
ver, ella enseñándome que se puede ver más allá con los ojos de los amigos, yo
sin arraigo, sin historia, ella con un mundo diverso llama do “la Victoria”…
Para ellos era esa noche del 4, los que no se enteraron o no llegaron nuestro
homenaje ha quedado en el corazón de las personas que disfrutaron esa noche,
tanto de los “Amantes del Folklore” como de “Los Residentes de la cueca”, donde
más que una muestra fue un homenaje por aquellos que lucharon, luchan y
lucharán por sobrevivir, por ser felices con lo poco que la vida material les
brinda pero con lo grande que es tener un corazón de Victoriano. Para la Gran
Población La Victoria nuestro humilde homenaje y esperamos en una próxima
oportunidad llegar a más vecinos y amigos. Gracias totales
Arturo Hernández
Director Artístico
Los Residentes de la Cueca
Arturo Hernández
Director Artístico
Los Residentes de la Cueca
Extracto de los agradecimientos por tan linda noche cuequera del 4 de agosto del 2017
Anfiteatro, Casa de la Cultura Concejal Eduardo Cancino Cáceres
Comuna de Pedro Aguirre Cerda
Más detalles en
https://www.facebook.com/losresidentes.cl/
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